Thursday, August 02, 2012

u (del libro "La conversación de los pájaros")
Las nerviosas amielínicas son las nerviosas. Bésenme… Bésense… Ahora, bémense. En el momento la estimulación aumenta, de modo que la fibra nerviosa/ en otras palabras: insume un tiempo más prolongado. Pequeña mujer azul, ¿acaso quisieras ser tú la muñequita del puterío? La restauración tiene una pequeña nada. La fiebre me cobra. Pido perdón por ser gustosa. Penetración de la membrana pelúcida que activa un canal radiante. Acepto ser la del deseo monstruoso. ¿Y aun así me ocultas que vives con ratones? Libera, remeda una fagositosis. La pulmonía, obsesión de ahogarme en fantasías del innombrable. Entonces pierde su forma esférica. Déjenme caer en la bitácora de quien se dejó arrebatar toda brújula o estrella. Morgan, herencia de la triste mutación. “Todos saben cómo hacer dinero, pero ¿quién sabe cómo hacer el amor?”, dice el blues. No obstante tres mil uniones en el momento en que se produce una fusión. Amo tus ojeras, amo tus ojeras, amo tus ojeras. Algo más en aparente desorden. “Déjame ayudarte. Muéstrame cómo”, gime Janis. Sus tramos distales se entrecruzan cuando ambas fuerzas se equilibran. Ya siento tu orgasmo en mis letras. Jamás te enamoraré con palabras.